Clasificación de las Plantas

La clasificación de las plantas se realiza de acuerdo con la presencia, ausencia y forma de órganos fundamentales, como raíces, tallos, hojas, flores y frutos, o de acuerdo con la presencia de uno o dos cotiledones (primera hoja u hojas producidas por una semilla que germina). Esta clasificación basada en las estructuras morfológicas y características particulares de cada planta permite identificarlas hasta el nivel de especie. Existiendo dos grandes grupos en los cuales podemos agruparlas.

Primer grupo: Plantas Inferiores: Referente a cualquiera de los vegetales del antiguo grupo de las criptógamas. Estas son plantas que no producen semillas, como:

#1. Musgos: pequeños vegetales que crecen en sitios húmedos, no tienen lignina (sustancia incrustante que acompaña a la celulosa en las paredes celulares) ni sistema vascular 

 #2. Hepáticas: Son un subgrupo de briófitas (plantas que no poseen lignina ni sistema vascular). Necesitan mucha humedad atmosférica para desarrollarse. Son un importante componente de las epífitas (plantas que sobrevive sobre la corteza o hojas de otras plantas sin obtener alimento de ellas) en los bosques nublados.

Segundo grupo: Plantas Superiores: Referente a plantas del grupo fanerógamas. Estas plantas son aquellas que se reproducen mediante semillas, como:

#1. Gimnospermas: Planta que tiene semillas al descubierto o por lo menos sin la protección de un verdadero fruto. Ejemplos: Pinos y Cipreses.

#2. Angiospermas: Planta cuyas semillas se encuentran en el interior del fruto. Puede ser monocotiledóneas (planta que tiene semillas compuestas por un solo cotiledón) o dicotiledóneas (plantas cuyas semillas tienen dos cotiledones). Ejemplos: Lirios y orquídeas.


Conceptos tomados del libro: Kapeelle, Marten. (2008) Diccionario de la biodiversidad. Santo Domingo de Heredia: Ed. Inbio.